4 tipos de miomas
Si eres mujer, es posible que experimentes un mioma uterino durante los años de tu vida reproductiva. La buena noticia es que los miomas uterinos son tumores benignos que rara vez se vuelven cancerosos. Estas masas anormales pueden crecer dentro o sobre el útero, ser tan grandes como una pelota de tenis o más pequeñas que un garbanzo.
De hecho, algunos miomas son tan pequeños que no son detectados por el ojo humano. Muchas personas no saben que son los miomas, comenzaremos explicando los cuatro tipos que hay:
- Miomas submucosos: estos son el tipo de mioma que presenta síntomas más graves, pero también hay que decir que son menos frecuentes. Crecen en la submucosa, debajo del tejido donde se encuentra el útero y pueden llegar a sobresalir de la cavidad uterina
- Miomas intramurales: se reproducen y se encuentran en el miometrio, la capa muscular intermedia. Es el tipo de mioma más común. En ocasiones se recomienda la cirugía de miomas.
- Miomas subserosos: estos crecen hacia el exterior de la pared uterina. Los síntomas pueden tratarse, pero suele ser la cirugía de miomas el tratamiento definitivo.
- Miomas pediculados: los miomas crecen en tallos quedando unidos a la pared uterina por un fino cordón llamado pedículo y pueden crecer fuera del útero o dentro de la cavidad uterina. Cuando el gen es disfuncional, las células comienzan a dividirse rápidamente.
Síntomas de los miomas uterinos
No es raro, desarrollar miomas y no tener síntomas. Por el contrario, hay mujeres que aún sin haberlas diagnosticado miomas experimentan alguno de estos síntomas:
- Aumento del sangrado menstrual e irregular
- Presión en la vejiga
- Micción frecuente
- Estreñimiento debido a la presión en el recto
- Dolor abdominal
- Incapacidad de quedarse embarazada
En ocasiones pueden necesitar una cirugía de miomas para tratar los síntomas. Algunos causan aumento de peso e hinchazón debido a su tamaño. En pocas palabras, cuanto más crece un mioma, el aumento de peso y la incomodidad pueden incluso hacer que una mujer parezca embarazada. La velocidad a la que crecen es impredecible.